La pintura es un medio del que me sirvo para ponerme en frente cuestiones de su propia existencia y por ende de la existencia en general.

Los elementos pictóricos esenciales, especialmente el color, me afectan lo suficiente como para buscar respuestas sobre sus posibilidades pictóricas, sobre su naturaleza, su relación con el plano, con el gesto y con el espacio físico.

Descarto de mi trabajo en el estudio aquellas manifestaciones plásticas y aquellos temas y planteamientos que vienen motivados por lo desalentador, egocéntrico o superficial por muy sinceros, honestos y naturales que estos me vengan. Apuesto por el trabajo que nace de intuiciones, sentimientos, experiencias y pensamientos que mantienen en pie la esperanza y el ánimo y desde donde siempre devienen nuevas formas de belleza.